No es una novedad: el cuidado y la preparación mental de los deportistas es tan importante como el entrenamiento del cuerpo. E igual que necesitas un entrenador para mejorar tu técnica, cada día más deportistas de alta competición se dan cuenta de que los servicios de un profesional en psicología deportiva les ayudan a mejorar el rendimiento.
Especialmente ante competiciones exigentes y determinantes, como la cita olímpica que tenemos a la vuelta de la esquina.
El caso de Simone Biles en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (celebradas en 2021 debido a la pandemia del COVID-19) es un poderoso ejemplo de la importancia del bienestar mental en el deporte de élite.
Su valiente decisión de priorizar su salud emocional y retirarse temporalmente de la competición destaca la necesidad de que los atletas se preparen tanto física como mentalmente para enfrentar la presión de las grandes competiciones.
El estrés y la ansiedad son inherentes a la actividad deportiva. Por ello, es muy importante hacer este camino acompañado por un psicólogo deportivo. Nuestro trabajo es enseñar a los atletas a canalizar esos sentimientos en algo positivo para ellos y su carrera deportiva.
El verdadero papel del psicólogo deportivo
Existen muchos mitos equivocados sobre los profesionales de la salud mental, aunque afortunadamente la mayoría empieza a derrumbarse. El psicólogo deportivo no es un recurso al que acudir cuando algo falla. Claro que estamos ahí si algo te está limitando. Pero hacemos mucho más que eso.
Aun cuando todo va bien, nuestra intervención puede ser determinante para disfrutar del camino mientras lo recorremos.
En este artículo quiero explicarte 4 aspectos en los que trabajamos los psicólogos con atletas y deportistas.
Disfrutando de las Olimpiadas como psicólogo deportivo
La cita olímpica siempre genera expectación. Nos recuerda que el deporte puede hacer que todos seamos mejores ciudadanos combinando la mente, el cuerpo y el espíritu. Es un evento que promueve mejores relaciones entre las comunidades y las naciones, ayudándonos a vivir en armonía entre nosotros.
No solo representan un espectáculo deportivo de máximo nivel, sino también una oportunidad para observar cómo los atletas de hoy en día abordan los desafíos psicológicos y emocionales.
Por eso, para mí será muy interesante ver las próximas semanas una nueva generación de atletas que no solo destacan por sus logros deportivos, sino también por su fortaleza mental. Estoy seguro de que esa fortaleza, cultivada y entrenada a lo largo de la temporada, será un componente crucial en su éxito.
Estoy entusiasmado por presenciar cómo estos deportistas no solo rompen récords y ganan medallas, sino también cómo demuestran resiliencia, equilibrio y bienestar psicológico, inspirándome a mí, a ti y a millones de personas en todo el mundo.
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